La Fiesta de la Dedicación,
También conocida como “Hanukkah”, es una semana santa de ocho días, que conmemora a nuestros antepasados limpiando y dedicando el santuario sagrado del Señor. Los orígenes de esta fiesta comienzan con la profecía en el capítulo 8 de Daniel, que trata sobre el comienzo del imperio griego y la profecía de Alejandro Magno, un gobernante poderoso que tenía en sujeción a las naciones de piel oscura. a él durante su reinado. Eventualmente dividió su imperio entre cuatro de sus generales notables antes de su muerte. Uno de ellos, el general Seleuco, recibió la tierra de Siria y tuvo un hijo llamado Antíoco, quien se convirtió en una gran fuerza como rey. Gobernó Egipto, Elimais, Armenia e Israel. El rey Antíoco finalmente derrotó a los israelitas en la guerra y los adoctrinó con su religión y filosofías. Hizo cumplir leyes que prohibían la observancia de Israel de reuniones santas y prácticas de sacrificio diario en el santuario del Señor. Algunos israelitas sucumbieron a los mandamientos del rey y se contaminaron haciendo sacrificios a ídolos paganos, carne de cerdo y profanando las fiestas santas del Señor.
Durante este tiempo tumultuoso en Israel, Matatías, un israelita de la tribu de Leví, junto con sus hijos y hermanos, se unieron para caminar en el pacto de sus padres. Buscando justicia, hirieron a hombres pecadores, destruyeron altares paganos, circuncidaron a todos los niños que encontraron incircuncisos y recuperaron el libro de la ley de manos de los griegos. Cuando Matatías murió, su hijo Judas (también llamado Macabeo, que significa el martillo) luchó y limpió el santuario con sus hermanos. En justicia, estos hombres del Señor ofrecieron sacrificio de acuerdo con la ley sobre el nuevo altar de las ofrendas quemadas que habían hecho.
1 Macabeos 4:56–Y así celebraron la fiesta de la dedicación del altar ocho días y ofrecieron holocaustos con alegría, y sacrificaron el sacrificio de liberación y alabanza.
:57–También adornaron el frente del templo con coronas de oro y con escudos; y renovaron las puertas y las cámaras, y les colocaron puertas.
:58–Así hubo gran alegría entre el pueblo, porque el oprobio de las naciones fue quitado.
:59–Además Judas y sus hermanos con toda la congregación de Israel ordenaron que los días de la dedicación del altar se guardaran en su tiempo de año en año por espacio de ocho días, a partir del día veinticinco del mes de Casleu, con regocijo y alegría.
La apertura y el cierre de esta fiesta deben guardarse como sábados en los que no se trabaja, compra ni vende. Se permite cocinar para estos sábados particulares (tanto el primer como el último día de la fiesta).
Referencias bíblicas
Las Escrituras relacionadas con la historia detrás de la Fiesta de la Dedicación se pueden encontrar en los siguientes libros y capítulos: 1 Macabeos 1:41-52, y 1 Macabeos Capítulo 4 y Juan 10:22-23.